Shantideva, la paciencia y la ira (I)
Muy buernos días!! Aquí os dejamos un texto del Maestro Shantideva, donde se nos aporta otra perspectiva al estudio de la ira que estamos haciendo junto a Sivananda.
Os dejamos unas notas biográficas de Shantideva:
Shantideva (687-763 d. C.) fue un gran erudito budista indio y maestro de meditación. Autor de La Guía de las Acciones del Bodhisattva (también conocida como Bodhicaryavatara).
Nació en 687 d. C. en el seno de una familia real del oeste de la India, recibiendo el nombre de Shantivarmana (armadura de la paz).
A la de edad de 20 años su padre falleció, y él quedó como heredero del reino. Sin embargo, un sueño el día antes a la coronación le hizo tomar la decisión de dirigirse a Nalanda, la universidad monástica más importante de su tiempo. Shantivarmana fue ordenado por el abad Jayadeva, quien le dio el nombre de Shantideva.
Dedicó su vida a la defensa de su doctrina, cuya esencia se encuentra reflejada en su obra “Guía de las Acciones del Bodhisattva” (Bodhisattvacharyāvatāra en sánscrito). Este texto se estudió de manera ininterrumpida desde el siglo VIII y en la actualidad se aprende de memoria junto con sus comentarios en las shedras (escuelas de filosofía) del budismo tibetano.
Capítulo VI: La Perfección de la Paciencia
1. La irritación y la arrogancia destruyen la buena conducta, tales como la generosidad y la veneración a los Sugatas, que han sido adquiridas a través de miles de eones.
2. No hay vicio como el odio, y no hay austeridad como la paciencia. Por lo tanto, uno debe cultivar sincera e intensamente la paciencia en varias formas.
3. Cuando las espinas del odio habitan en el corazón, la mente no encuentra paz, ni disfruta el placer ni el gozo, ni tampoco encuentra descanso, determinación o fortaleza.
4. Aun así, los dependientes a los que uno remunera con salud y honores desean dañar al maestro que les es repugnante debido a su odio.
5. Incluso los amigos le temen. Él entristece sus amigos. Él atrae con la generosidad pero no le sirven. En breve, no hay nada que haga feliz a una persona iracunda.
6. Uno que conoce que el odio es su enemigo, sabiendo que crea sufrimientos tales como esos, y lo vence persistentemente, deviene feliz en este mundo y en el otro.
7. Encontrando su estímulo en el descontento originado por un suceso indeseado y un impedimento para los deseados, la cólera se despierta y me destruye.
8. Por lo tanto, removeré el combustible de ese enemigo, porque ese antagonista no tiene otra función que dañarme.
9. Incluso si caigo en una adversidad extrema, no debo alterar ni interrumpir mi felicidad. Cuando hay frustración, nada es agradable, y la virtud se abandona.
10. Si hay un remedio, entonces, ¿cuál es el uso de la frustración? Si no hay remedio, entonces, ¿cuál es el uso de la frustración?
11. No deseamos sufrimientos, ni desdén, ni abuso verbal, descrédito o deshonra para los que amamos y para nosotros mismos; pero para un enemigo, es lo opuesto.
12. La felicidad se obtiene con gran dificultad, mientras que el sufrimiento ocurre fácilmente. Sólo a través del sufrimiento es que obtenemos la liberación de los ciclos de existencia. Por lo tanto, oh mente, ¡sé fuerte!
13. Los devotos de Durga y las personas de Karnata12 sufren el dolor de las quemadas, las cortadas y lo similar. ¿Por qué entonces estoy temeroso cuando mi meta es la liberación?
14. No hay nada, sea lo que sea, que sea difícil cuando uno se acostumbra. Así que, a través de habituarse a un dolor pequeño, incluso uno grande deviene llevadero.
15. ¿No consideras que el dolor de las picadas de mosquitos, de la sed y el hambre, de la irritación de las erupciones cutáneas o salpullidos y todo lo similar son insignificantes?
16. El frío, el calor, la lluvia, el viento, el éxodo, las enfermedades, el cautiverio y las palizas no inducen a un sentido de fragilidad. De lo contrario el sufrimiento deviene mayor.
17. Algunos, viendo su propia sangre, demuestran un valor extraordinario, mientras que otros pierden el conocimiento incluso con la visión de la sangre de los demás.
18. Eso llega de la fortaleza mental o del temor. Por lo tanto, uno debe devenir invencible al sufrimiento y superar el dolor.
19. Ni siquiera en el sufrimiento una persona sabia debe interrumpir su serenidad mental, porque la batalla es con las aflicciones mentales; en la batalla se obtiene fácilmente el dolor y hay mucha agonía.
20. Los valientes vencedores son indiferentes a todo el sufrimiento, ellos conquistan los enemigos tales como el odio. El descanso simplemente extermina los cadáveres.
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