Meditar en la naturaleza
A grandes rasgos podemos hablar de dos tipos de meditación:
- Meditación introspectiva: consiste en poner atención a nuestros pensamientos y a los movimientos de nuestra mente. Básicamente, el practicante observa la pantalla de la mente y analiza todo lo que se proyecta en ella. En la medida en que uno profundiza en la observación, va conociendo mejor su ego, y cómo este se procesa en niveles más profundos del subconsciente.
- Meditación contemplativa: dirigida a restablecer el contacto con el Ser interior profundo. Es una práctica fundamentalmente mística, que nos lleva a conocer nuestra esencia espiritual.
Dentro del segundo tipo de meditación, existe una modalidad que consiste en meditar contemplativamente sobre algo: una montaña, una persona, un río, un paisaje, una planta, un árbol, etc… Uno se concentra en algo, en lo que quiera, en lo que le guste… se concentra intensamente silenciando la mente y adquiriendo un estado de receptividad, evitando proyectar ningún tipo de pensamiento. A mayor grado de concentración, mayor grado de conexión con la esencia espiritual de aquello sobre lo que uno está meditando.
Si la concentración es intensa y el silencio de la mente profundo, entonces uno capta algo de la esencia de aquello que está contemplando en meditación. Puede recibir algún tipo de información de eso sobre lo que medita. Por ejemplo, si medita en una planta, podría llegar a captar sus propiedades curativas; si medita en un enclave arqueológico, podría captar escenas de lo que ocurrió allí en algún momento del pasado; si medita en un pájaro, podría llegar a sentir y ver lo que siente y ve ese pájaro. El grado mayor de contemplación sería aquel que nos funde con el Ser de aquello que contemplamos.
Meditar en la naturaleza nos abre las puertas de su energía oculta, de su vida interior y de su fuerza espiritual. Todos los chamanes y gurúes de todas las épocas han sabido fundirse con la naturaleza, respetarla, amarla, y escucharla. Esto sólo es posible en un estado de meditación.
Cuando la meditación contemplativa es dirigida a nuestro íntimo Ser, puede llevarnos a su conocimiento, y con ello, al conocimiento de nuestra verdad eterna, absoluta y original.
Sin comentarios