La libre iniciativa
Os dejo aquí el capítulo I del libro Educación Fundamental del Maestro Samael, que empezamos a estudiar antes de irnos de vacaciones.
Creo que es una buena lectura para reflexionar sobre la libertad en estos momentos de vacaciones.
Leedlo con tranquilidad y lo comentáis por aquí si os apetece. Yo os iré respondiendo a las dudas que podáis tener.
9 Comentarios
Absolutamente de acuerdo con el Maestro Samael!, Recordar una época de la vida tan bonita como la de estudiantes sin podernos abstraer de esa cruel realidad de habernos dejado manipular constantemente para APROBAR y, así poder pasar al curso siguiente, no deja de ser una verdadera paradoja, cuando el objetivo debiera ser crear conciencia sobre lo que realmente debemos aprender. Siendo ello la regla general no han dejado de existir las excepciones de aquellos grandes e inolvidables maestros y profesores que nos transmitieron sus enseñanzas vitales mas allá del temario lectivo que les tocó impartir.
Saludos y felices vacaciones de verano a todos!
Lo que propone el maestro Samael, que duda cabe que es una revolución…la única auténtica revolución.
Comparto la lectura, aunque pienso que el hecho de que “estemos dormidos” no es accidental, tiene una causa aunque la desconozco; y me plantea una pregunta para la que no tengo respuesta: “Si nuestra auténtica naturaleza, nuestra esencia, es estar despiertos…¿como es posible que sea tan poco natural y nos cueste tanto despertar?
Pues la pregunta es buena y tiene una larga y precisa explicación, que también nos enseña el Maestro Samael.
Yo no voy a entrar en el origen remoto de estar dormidos, sino en el próximo. Estamos dormidos por el ego, porque somos un 97% de inconsciencia y sólo un 3% de conciencia. Pero aún la cosa es más grave: ese 3% de conciencia libre está dormido. Para que se ponga en actividad necesitamos hacer el esfuerzo de estar atentos a la vida, a todo lo que nos rodea, a nuestro interior. Y, sin embargo, esto nos cuesta horrores, lo sentimos como un esfuerzo inmenso. Pensemos sólo en el trabajo que nos cuesta la observación de nuestra mente en una práctica y, más aún, en la vida cotidiana. ¿Cuántos pensamientos hemos tenido hoy, qué hemos pensado, en qué pensamos en momentos concretos -al levantarnos, al llegar al trabajo, al ver al jefe, a los compañeros…?
Si no podemos responder a estas preguntas de forma fluida tenemos hechos empíricos que nos dicen que no somos conscientes ni siquiera de los más importante, de nosotros mismos.
La conciencia no se va a despertar por sí sola, pues está atrapada entre el ego (al menos, el 97% de nuestra conciencia está atrapada entre cada defecto psicológico). Sólo nuestros esfuerzos espirituales, internos, siguiendo las directrices marcadas por todos los Maestros de todos los tiempos (los auténticos, por supuesto) pueden hacer que nuestra conciencia se ponga en actividad.
Por ejemplo, si tomamos el ejemplo de la libre iniciativa, ¿cómo podemos saber que alguien trata de imponernos su opinión, su punto de vista?, ¿cómo podemos percatarnos de que nosotros estamos atropellando la opinión de nuestros semejantes si estamos dormidos? Sólo con plena atención a lo que pasa en nuestro interior -a qué estamos sintiendo, pensando…- durante una conversación, charla, etc. podremos ver cómo aparecen los defectos psicológicos (por ejemplo, el orgullo), que tratan de convencer a los demás de algo, cuando ni siquiera nosotros estamos al 100% seguros de lo que estamos diciendo. Sólo por levar razón.
Cuando hagamos el esfuerzo de mirar dentro de nosotros, de observar el pensamiento con atención, entonces se irá expresando al conciencia y nuestras actuaciones podrán estar guiadas por esa sabiduría que está depositada en nuestro interior, pero de la que desgraciadamente estamos tan desconectados.
Espero haber respondido a vuestras dudas.
Un fuerte abrazo,
Raúl.
Creo que la clave para despertar conciencia, está en librarnos del miedo. Cualquier cosa que hagamos no seremos conscientes de que la hacemos, la haremos dormidos si estamos llenos de miedo y eso significa en realidad que no vivimos, solo vivimos dormidos, un sueño…El maestro Samael dice: el verdadero objetivo de la educación debe ser acabar con el miedo y despertar conciencia. También dice: …. mientras exista el miedo nadie puede ser útil en la vida.
Saludos a todos y disfrutad del verano.
Gracias por las respuestas a la pregunta que hice; aunque en realidad no era sólo una pregunta…también era un lamento.
Felices vacaciones
Entiendo tu lamento, José Antonio, es una tentación que todos tenemos, pero una vez que ya sabemos su dificultad, pienso que el lamento solo sirve para desanimarnos y des fallecer, quizá sea mejor hacer lo que podamos sin pensar si es fácil o dificil, porque al final son apreciaciones movidas por el ego, por los miedos para no seguir en nuestro trabajo. Ya sé que es complicado pero son tantas vidas dormidos, que ahora solo podemos hacer y hacer, por muy poco que sea.
(…)”Observa la diferencia entre la educación secular de las universidades de hoy y las enseñanzas espirituales de los sabios de antaño. Escucha las instrucciones que daban los Rishis, o sabios, a sus estudiantes cuando éstos acababan sus estudios: “Decid la verdad. Cumplid vuestro deber. No descuidéis el estudio de los Vedas. No os desviéis de la Verdad. No os desviéis del deber. No descuidéis vuestro bienestar. No desatendáis vuestra prosperidad. No menospreciéis el estudio y las enseñanzas de los Vedas. No olvidéis vuestros deberes hacia Dios y hacia vuestros antepasados. Que la madre sea vuestro Dios. Que el padre sea vuestro Dios. Que el maestro sea vuestro Dios. Que el huésped sea vuestro Dios. Que vuestras acciones sean intachables. Realizad aquellas tareas que sean buenas y ninguna otras”.
Todo estudiante de Gurukula tenía conocimientos de Pranaiama, Mantra, Yoga, Asana, del Guita, el Ramáiana, el Mahabhárata y los Upanishads, y tenía un código ético. Todo estudiante tenía humildad, autocontrol, obediencia, espíritu de servicio y autosacrificio; buenos modales, cortesía, una naturaleza educada y, por último, pero no menos importante, un auténtico deseo de adquirir el conocimiento del Ser, o Atma-ñana”(…)
Pasaje extraído del libro de Sivananda, “Senda Divina”.
…Igualito que la educación actual!…
INCUESTIONABLEMENTE, los valores de una educación y otra son bien distintos. Aquí vemos perfectamente cómo nuestra sociedad nos va dejando en nuestro interior un programa cultural y ético, que nadie tiene que ver con los valores de la conciencia.
Ahora nosotros debemos de romper con todos esos valores equivocados, con esa programación educacional revisando qué está depositado en nuestro interior. Todo aquello que sea erróneo hay que cambiarlo por los valores revolucionarios de la conciencia.
Claro está, esto no es un trabajo de un día para otro, sino de años de revisión. Pero las ventajas de hacer esto son inmensas: vivir la vida sin ataduras estúpidas, sin tradiciones irracionales, sin la idiotez de multitud de normas sociales diseñadas para esclavizar al ser humano y para dormirle, aún más, la conciencia.
Así que pongámonos todos a leer y a reflexionar las obras del Maestro Samael, pues ahí están todas las pistas de cuáles son los valores reales de la conciencia y de la verdadera vida.
Un abrazo,
Raúl.
Efectivamente, igualito que ahora!!! Pero en eso contribuimos todos, todos con la conciencia dormida!!! Qué esperamos, si encima hablas de espiritualidad y casi te lapidan…? Sólo queda la revolución interior si pensar en nada, solo en lo que cada uno, según nuestro nivel de Ser, podamos hacer.