Primeros pasos en la meditación
Los primeros pasos en la práctica de la meditación siempre pasan por dos fases de las que tenemos que estar precavidos:
1. Entusiasmo inicial: es muy propio del principiante, y consiste en hacerse una idea falsa de lo que es la práctica de la meditación sin considerar la firmeza que esta disciplina conlleva. La mente le hace ver a uno que en poco tiempo conseguirá permanecer sentado en padamasana durante una o dos horas, con la mente en silencio, serena y concentrada, y gozando de un estado de atención y fuerza interior muy altos.
2. Tensión mental: al no haber entendido todavía el arte de la Meditación, uno la practica con la mente: intenta callar la mente con la propia mente, lo que provoca una mayor tensión mental.
El resultado de estos pasos equivocados desencadenará los siguientes estados:
1. Desilusión: tras realizar los primeros intentos, uno se desilusiona porque ve que la falsa idea que se había hecho no se corresponde con la verdadera
práctica.
2. Aburrimiento: al meditar con la mente, ésta le provoca una sensación de tedio y pesadez.
3. Abandono: tras dos o tres días de práctica infructuosa, uno buscará distracciones que le desvíen del propósito inicial de practicar la Meditación.
Antes de iniciarte en la Meditación, deberías saber por qué quieres hacerlo. Pregúntate a ti mism@ qué te lleva a buscar la meditación, a vivirla o a conocerla.
Cuando lo tengas claro, estarás mejor preparad@ para iniciar el camino más bello que se puede recorrer en esta vida.
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