MÉTODOS PARA ERRADICAR EL TEMOR
Del libro La Conquista del Temor Por SRI SWAMI SIVANANDA
1. Victoria sobre el Temor
(El método Pratipaksha – Bhavana)
Según lo que piensas, en eso te conviertes. Según lo que piensas, eso desarrollas. Según sea tu ideal, tu vida se convertirá en eso gradualmente. Esto es así porque hay un gran poder de transformación en el pensamiento.
Toma entonces la vida de hombres perfectos como Bhishma y piensa en sus actos, su vida e ideales. Tu vida se llenará de pureza, valor, etc. Te volverás un hombre noble y perfecto. El pensamiento te volverá semejante a él. El hombre se convierte en aquello que venera. El hombre se convierte en lo que piensa. Esto es indudablemente cierto.
Siéntate con ojos cerrados de mañana temprano. Medita media hora en el valor, lo contrario del temor. Piensa en las ventajas del valor y las desventajas del temor. Practica esta virtud durante el día. Siente que tienes enorme valor en verdad. Manifiéstalo en tu vida cotidiana. En unas semanas o meses el temor será reemplazado por el valor. Repite la fórmula «Om Valor» mentalmente, varias veces por día.
Medita y asevera:
«Soy todo valor;
soy una encarnación del valor; soy como Bhishma; soy un héroe fenomenal; mi voluntad es muy fuerte; no me asusto por nada; soy audaz e hidalgo; el valor es mi derecho de nacimiento |
OM OM OM |
Es muy difícil atacar al temor directamente. Es muy fuerte. Has sido víctima de este rasgo negativo a lo largo de cientos de vidas. Se ha enraizado profundamente. Siembra las semillas del valor en tu corazón. Permíteles crecer. El temor morirá solo. Lo positivo siempre supera a lo negativo. Ésta es una ley psicológica inmutable. Esto es el Pratipaksha – Bhavana, el método de los RajaYoguis. Prueba este método una y otra vez. Estás destinado a tener éxito.
¡Puedes lograr el triunfo sobre el temor cultivando coraje mediante el Pratipaksha– Bhavana, el método de pensar en lo contrario!
2. Sentimiento de la Presencia de Dios
Dios penetra todo. Está siempre contigo. Está en ti, a tu alrededor. No hay que buscarlo lejos. No puede ser percibido con los ojos físicos. Tu sentido del tacto no puede ayudarte. Debes tomar conciencia de Él a través del ojo interior de la sabiduría.
La civilización moderna ha esclavizado a las personas a tal extremo que son incapaces de cualquier expresión, pensamiento o acto original. No les importa pensar en sus actividades rutinarias – cómo progresan, hacia dónde están corriendo o cuál es el objetivo hacia el que se dirigen. Inventos, innovaciones y aparatos han facilitado a los hombres su trabajo y habilidad. El ahorro de energía en esta dirección los ha vuelto perezosos. Los deseos sensuales y las percepciones han empezado a sacudirlos. Absortos siempre en los lujos, han olvidado la verdadera misión de la vida. Las personas no reflexionan de dónde provienen sus satisfacciones diarias, quien es el proveedor constante que nunca falla ni se detiene, adonde está Su morada, cómo tener Su Darshan, qué pedirle y cómo reverenciarlo. No hay estudio ni investigación en geografía, física, reino vegetal, tecnología industrial, fisiología y otras ciencias que busque solucionar estos problemas o que dé siquiera una pista para su solución. Estos conocimientos científicos dependen de distintas hipótesis, axiomas y datos que están sujetos a controversias. Estos conocimientos no ayudarán a llegar al origen de ninguna manera. El origen está realmente más allá de todos estos conceptos. Su morada no puede localizarse moviendo el dedo en un mapa de color. El Habitante y Su morada pueden ser vistos solamente mediante la visión interior y el conocimiento correcto. La concentración, la meditación y los pensamientos sublimes son los senderos a esta morada.
La mayoría de las personas se siente incapaz de concentrarse en Dios y meditar en ideas divinas. Esto es atribuible a la falta de preparación. La experiencia se logra por medio de la práctica. La práctica surge de una instrucción apropiada. Para ello hay que consultar a los hombres que saben. Esto es «Iniciación en el sendero correcto».
En todas las etapas del sendero uno se encuentra con personas excepcionales que están siempre listas para ayudarlo pero que no se anuncian como tales. Está en uno saber encontrar a tales hombres, elegir a su propio Guru para obedecerlo implícitamente, servirlo con toda sinceridad y seriedad, y expresarle su sed de conocimiento. Deben evitarse estrictamente las discusiones vanas y las preguntas hechas con la intención de probarlo. Uno debe ser regular en sus lecciones y práctica.
También hay personas que dicen que no pueden encontrar a un solo hombre que reúna las cualidades necesarias para ser su Guru. Aunque se sostiene firmemente que no puede lograrse perfección alguna sin un Guru, también es cierto que Dios está tan cerca de uno como de todo el mundo. Un intento sincero y serio tendrá sus propios frutos. Este no es un pretexto para dejar la concentración y la meditación.
¿Acaso el hombre deja de ir al cine porque no comprenda el lenguaje de la película? Aprovecha cada oportunidad de acompañar a un amigo que pueda entenderlo o que esté en el tema. Si no, trata de preguntar mientras está en la cola para comprar los boletos. Si aún así es incapaz de lograrlo, va de todos modos y hace lo mejor posible para descifrar la película entera devanándose los sesos. Hace serios esfuerzos para mejorar sus conocimientos en el tema comprando compendios, boletines y revistas. Está intranquilo hasta que adquiere un poco de conocimiento. En ningún momento deja de buscar conocimientos. A su debido tiempo el nombre de cada actor o actriz está en la punta de su lengua. Se vuelve muy culto en este arte. Habla horas y horas acerca de los talentos de las estrellas de cine. ¿A qué se debe todo esto? ¿No es acaso que se entrenó con seriedad, honestidad, sinceridad y virtud en esta línea en particular? ¿Esperó a un Guru? ¡Qué lamentable es que un hombre se ocupe tanto de cosas triviales desatendiendo el fin esencial de la vida!
Es muy común que las personas se quejen de que cuando empiezan a pensar en Dios, su mente vaga de aquí para allá, y sus pensamientos se dirigen a ciertos asuntos mundanos. Esto es atribuible una vez más a la falta de preparación y de un firme poder de voluntad. Es cierto. Es muy difícil, sumamente difícil al comienzo concentrar la mente en Dios. Se necesita un estado mental completamente diferente y superior para esta práctica. Esto tiene que ser cuidadosamente desarrollado.
La mente está llena de lujuria. Está siempre intranquila. Pasa por todo, lo bueno y lo malo. Hay que atarla con el triple cordón de la devoción, la concentración y la meditación. Hay que mantenerla siempre bajo control.
Trata de estar solo durante varios minutos todos los días. Si no puedes permitirte esto, utiliza cada momento libre que tengas. Selecciona un lugar solitario, un banco del río, la cima de un monte, el balcón abierto de tu casa, la orilla del mar, una pradera agradable, un rincón en un templo, iglesia o mezquita o una habitación privada. Depura todos tus pensamientos errabundos. Esto será muy fácil en cualquiera de esos lugares cuando todos los sentidos sean atraídos por la belleza y excelencia del sitio o el paisaje o por el silencio profundo que hay alrededor. Si es necesario, quema incienso o varillitas perfumadas que te mantendrán siempre alerta.
Hay dos maneras diferentes para la adoración de Dios. Una es la «Naturaleza de Su omnipresencia» y la otra «Aquí y sólo aquí». Si uno se sienta y considera la omnipresencia de Dios, es decir, Su presencia en el sol, la luna, las estrellas y en todo lo que ve, quizás podría perderse en la inmensidad. Por otro lado, uno puede localizar la presencia de Dios en la etapa inicial para poder desarrollar después el método anterior.
Habiendo estabilizado la mente ya sea mirando fijamente un punto o una imagen de cualquier forma de Dios o del Guru, o escuchando el murmullo del río o las olas del mar, pronuncia la declaración «Dios está ahora aquí» o «Dios está en esta habitación» lentamente y en un tono bajo. Primero repite «D-I-O-S E-S-T-Á A-H-O-RA A-Q-U-Í» de un modo meditativo profundo. Luego relájate durante un tiempo y repítelo una vez más. Haz esto incansablemente hasta sumergirte en esta afirmación. Entonces experimentarás la presencia de Dios.
No te detengas con esto. Éste no es el objetivo final. Existencia Absoluta, Conocimiento Absoluto y Beatitud Absoluta son las metas supremas que debemos alcanzar. Después de experimentar que «Dios está ahora aquí» repite «Su presencia me llena de pies a cabeza». Mediante la repetición, experimenta Su existencia en ti. Del mismo modo practica «Su presencia es goce», «Su presencia es amor» y «Su presencia es paz». Siempre que tu mente intente vagar, repite estas declaraciones en voz alta hasta que se calme. Las horas matutinas son las más apropiadas. Esta práctica te liberará del temor y te llenará de valor, goce y paz.
Si practicas esto incansablemente, un sentido de júbilo supremo, amor cósmico y paz eterna reinarán en ti. ¿Qué decir de la luminosidad del yogui que tiene esta experiencia? ¡Qué glorioso brillará en este mundo!
¡Que todos ustedes puedan conocer esta manera fácil de alcanzar la Conciencia de Dios! ¡Que puedan practicar esto con confianza y voluntad! ¡Que puedan compartir Sus bendiciones! ¡Que puedan liberarse de los lazos mundanos y las agonías sensuales! ¡Que el Señor Misericordioso los ayude y los alivie de la lucha del Samsara!
3. La Devoción a Dios erradica todos los Temores
Dios otorga perfecta seguridad a Sus devotos y quita toda clase de temores. Transforma el sentimiento de inseguridad y temor en confianza y fe. Lo salva del pánico y la desesperación.
Míra fue atormentada por su marido de varias maneras pero el Señor Krishna la protegió y la liberó de sus temores. La taza de veneno fue transformada en néctar. La cobra fue transformada en Saligrama y una guirnalda de flores. Luego fue encerrada en una jaula donde había un tigre hambriento. El tigre no sólo no la comió sino que besó sus pies. Esto se debió a la gracia del Señor Krishna.
El Señor Hari liberó a Prahlada de todos los temores. Él también fue atormentado por su cruel padre. Fue lanzado al mar, pisoteado por un elefante, arrojado desde la cima de una colina y lanzado al fuego. Pero todas las veces el Señor Hari lo salvó. El Señor Vishnu alejó todos sus temores.
Un devoto ve solamente al Señor en todos los nombres y las formas. Contempla al Señor Hari en todas partes. ¿Cómo puede, entonces, haber temor en él?
Refúgiate en el Señor, en Su nombre y Su gracia. Todos los temores desaparecerán completamente. Te otorgará fuerza, valentía, coraje y estabilidad mental.
Abandona los deseos, raga-dvesha y toda clase de apego mundano. Ruega y medita:
¡Señor Hari! Soy Tuyo;
¡Oh Señor Hari! Todo es Tuyo; se hará Tu voluntad; llena mi corazón con valor; derrama Tu gracia sobre mí; que mi mente se apegue a Tus pies de loto; que sienta Tu presencia en todas partes; que Te contemple en todas las formas; revélame Tu forma; guíame, protégeme; Pahi Mam. Raksha Mam. |
Ram Ram Ram |
4. Meditación en el Atman
(El método de los Jnanis)
La meditación en el Atman que está llena de valor elimina completamente toda clase de temor. Un sabio contempla solamente al Ser intrépido e inmortal en todas partes. ¿Cómo podría, entonces, haber temor en él? Hay temor solamente donde hay dualidad. Si uno siente que hay un segundo objeto además de uno, inmediatamente se genera temor. Se asusta del otro hombre. La separación, la dualidad y la percepción de objetos se deben a Avidya o ignorancia.
Comienza a desarrollar la corriente opuesta desde hoy. Niega el cuerpo, e identifícate con el Atman omnipresente, inmortal y desprovista de todo temor. La total negación del cuerpo no puede afirmarse en un día o una semana. Piensa en el Atman constantemente. Gradualmente te volverás valiente. Tendrás que luchar contra los Samskaras de Anadikala (el tiempo sin comienzo). Cuanto más pienses en el Atman, más intrépido te volverás. Sólo mediante un constante martilleo puedes clavar un clavo en la pared o en una tabla. Así también, sólo mediante un pensamiento constante y prolongado en el Atman puedes volverte completamente valiente.
Medita. Asevera. Reconoce. Experimenta:
Soy el Atman valiente y omnipresente;
no le temo a nada; el valor es mi derecho de nacimiento; contemplo al Atman en todas partes; todo es mi Ser; ¿quién puede temer a quién? veo sólo la Esencia no dual; mi voluntad es muy fuerte ahora; mi poder es irresistible; no tengo ningún enemigo; el enemigo, el tigre y la cobra son mi propio Ser, no pueden hacerme daño; los quiero como a mi propio Ser. |
OM OM OM |
Un Jivanmukta o un sabio no odia a nadie, no le teme a nada. ¡Que todos ustedes puedan establecerse en ese Brahman intrépido, no dual y supremo!
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