Invitación al disfrute de la naturaleza
Queridos amigos,
Sólo quería compartir con todos vosotros unas cortas palabras acerca de estos días e invitaros a la reflexión.
Como sabéis, nos encontramos en unos momentos muy especiales a nivel cósmico, justo en el inicio del solsticio de primavera, esa época llena de luz, donde el propio ciclo solar nos transmite una enseñanza tan profunda: una vez nacido el Cristo en el corazón del iniciado en Navidad, es ahora cuando se crucifica, alcanzando las mayores cotas de la Iniciación.
Nace el Hijo y sólo a través de ÉL es como podemos llegar al Padre, a Kether, en los términos cabalísticos que ya conocéis.
La Naturaleza no es ajena a todo es proceso, sino más bien una activa colaboradora en el mismo. Todo está preñado en Ella de ese nacimiento del Hijo, todo está lleno de la energía crística, que estos días lo inunda todo. Y es muy visible. Mucho más de lo que imaginamos.
Mientras nuestras Facultades Superiores del Ser, la que nos permitirían experimentar directamente este auténtico Drama Cósmico, están completamente atrofiadas, no así nuestros ojos físicos. No los cerremos. Bien que podremos percibir una leve parte de esta Belleza, de esta Luz, de este poder, pero ¡de qué modo!
Por ello, os invito a salir al campo con la mente quieta y los ojos bien abiertos para contemplar el espectáculo de la Belleza del Cristo en cada pequeña flor del camino, en cada cielo, mar, montaña… Está ahí y sólo hay que mirar ATENTOS.
Éstas reflexiones las hacía en estos días dando algunos paseos con María por la naturaleza de Cádiz. Ambos no pudimos más que sucumbir ante el espectáculo de la Naturaleza preñada del Cristo a nuestro alrededor y deleitarnos con esa Verdad, pequeña, pero a nuestro alcance.
Aquí os dejo algunas fotos de esos paseos. ¡¡Olvidémonos de la pereza, de las excusas y salgamos a contemplar esta maravilla y esta alegría!!
Sin comentarios