TODO ACERCA DEL TEMOR (I)
Del libro La Conquista del Temor Por SRI SWAMI SIVANANDA
1. ¡Levántate! ¡Oh hombre!
El temor es ilusorio, no puede durar. El valor es eterno, no puede morir. Los riesgos, las calamidades y los peligros constituyen el lote de cada hombre que habita este mundo. Por lo tanto, oh hombre, fortalece tu mente con el valor y la paciencia. La valentía, el coraje y el aplomo serán tu soporte cuando atravieses todos los peligros. Así como una roca permanece firme en la orilla del mar sin ser afectada en lo más mínimo cuando las olas se estrellan contra ella, así también el hombre dotado de valor no es afectado por las peligrosas y oscuras olas de este Samsara. Permanece firme en todas las condiciones y circunstancias difíciles, y sale de ellas vencedor.
Un hombre valiente no tiembla a la hora del peligro. No se siente avergonzado ni perplejo. No se viene abajo. No es agobiado por la desesperación…. Sonríe ante todos los peligros y apuros, sopla la trompeta del triunfo, y finalmente obtiene la victoria.
Las amenazas del temor aterrorizan al corazón. Lleva una vida virtuosa. Vive en Dios. Sé bueno. Sirve. Ama. Da. Medita. Nada podrá asustarte. El Señor de la Muerte te temerá. Los terrores no serán terror para ti, incluida la muerte.
No aterrorices a tu alma con vanos temores imaginarios. Del temor proceden la desgracia y el fracaso. Los temores de un cobarde lo exponen al peligro. Un cobarde muere muchas veces antes de que tenga lugar su verdadera muerte. Sé audaz. Sé alegre. No permitas que tu corazón decaiga debido a la fantasía de los temores imaginarios. Ten confianza y fe en ti mismo. Tu derecho de nacimiento es el valor. Eres el hijo del Néctar. Eres el hijo de la Luz. Eres un vástago del Brahman inmortal. Reclama tus derechos de nacimiento ahora. ¡Levántate! ¡Oh hombre! Brama OM OM OM. Eres el león del Vedanta.
2. ¿Qué es el temor?
El equivalente a «temor» en sánscrito es «Bhaya». El temor es una emoción o Vritti en la mente que se produce cuando la propia vida está en peligro debido a fuerzas externas. El hombre reacciona frente a esa situación con una emoción de miedo.
Se caracteriza por palidez del rostro, palpitaciones, disminución o interrupción del pulso, temblor de los miembros, transpiración, mirada inexpresiva, pérdida del control de orina y heces, ahogo de la voz, incapacidad de hablar, etc. El cuerpo se pone como un tronco. La mente se atonta. Las funciones de los sentidos se inhiben. En casos extremos uno podría morir de la conmoción. En los casos comunes, cuando se elimina la causa del temor, lentamente se recupera de los síntomas morbosos y vuelve a su estado original.
3. Causa del temor
La ignorancia es la causa del temor. El hombre probó el «fruto prohibido» y se volvió esclavo de la lujuria. Olvidó su naturaleza original y divina y, por lo tanto, quedó envuelto en el remolino de la ignorancia. El Brahman infinito y valiente se volvió el Jiva finito y temeroso. La identificación con el cuerpo, Dehadhyasa, es la causa del temor.
Dehadhyasa es otra forma de ignorancia. El cuerpo físico es un instrumento para el disfrute sensual del hombre. Si sufre alguna enfermedad, teme perder este cuerpo que le sirve como vehículo para su goce. Hace todo lo posible para conservar el cuerpo. Todas las otras causas del temor son atribuibles a Dehadhyasa.
El sentimiento de inferioridad es otra causa del temor. Este sentimiento negativo produce en el hombre falta de confianza en sí mismo e inseguridad. Teme a aquellos que son superiores a él en talento, poder, puesto o eficiencia. Siente que es incapaz de hacer algo.
Alguna deformidad o incapacidad física, falta de eficiencia física y mental, el entrenamiento equivocado en los niños, son otras causas del temor.
La única manera de liberarse del temor es tomar conciencia del Ser.
4. Temor y Raga
Temor (Bhaya) y Raga (apego) son modificaciones o Vrittis de la mente. Son olas o remolinos temporales. La mente no es más que Raga y temor. Son hermanos mellizos. Por lo tanto están íntimamente relacionados entre sí. Si destruyes el apego (Raga) y el temor no hay vida ni existencia para la mente. El Upanishad declara: «El desapego, la fe, el temor, Raga, la timidez, la modestia, la vergüenza, etc. son sólo estados de la mente».
El temor es un producto de la ignorancia o Avidya. El hombre olvida su naturaleza esencial y divina debido a Moha u obstinación y a la identificación con su cuerpo. En un comienzo él era Brahman o el Alma Inmortal libre de todo temor. Era el «Brahman Shantam (sereno), Ajaram (sin decaimiento), Amritam (inmortal), Abhayam (sin temor)». A causa del egoísmo se convirtió en un niño rebelde. Se separó de su Padre. Dividió la propiedad. Comenzó su vida independiente en este plano terrenal. Alquiló una casa en el mundo. Entró en la casa del cuerpo de carne y hueso y se volvió un pequeño hombre tímido, un pequeño Jiva con toda clase de temores. Así comenzó su caída debido a su pelea con su Padre Todopoderoso y a que comenzó una nueva vida egoísta con Raga y Dvesha.
Cuando era Uno con su Padre, cuando la familia estaba unida, no tenía cuerpo, ni músculos, ni carne, ni huesos, ni «yo», ni «mío», ni deseos, ni Vasanas. Por lo tanto era completamente valiente, siempre dichoso y en paz. No tenía idea de cuerpo, casa, propiedad, esposa, hijos, puesto o prestigio. No pensaba en las enfermedades del cuerpo o la caída del estatus social. No tenía noción de enemigos, guerra, tumultos o de huir en busca de refugio o seguridad. Su morada original era tranquila, segura y libre de cualquier tipo de peligro o enemigo. Todo era una comunidad de Brahman. Allí no había ningún problema entre hindú y musulmán. No había temor a ataques con bombas o torpedos. Era una fortaleza impenetrable e invulnerable, a prueba de enfermedad, a prueba de bombas y antisísmica.
En su nueva vida egoísta e independiente se volvió orgulloso, deshonesto, de mente estrecha y vil. Tuvo bajos pensamientos. Siempre pensaba en la carne y el placer de la carne. Practicó la filosofía de la carne y predicó la filosofía de la carne que es sinónimo de «Filosofía del cerdo». Los temores diarios se multiplicaron cuando se apegó mucho a su cuerpo, a los cuerpos de su esposa e hijos, y a su casa, propiedades, etc.
Raga (apego) es el viejo socio del temor. Dondequiera que hay Raga, hay temor. El temor y Raga coexisten. El hombre está apegado a su esposa. El cuerpo de su esposa es su mayor centro de placer. Así que hay temor en él, temor de perderla, temor de que muera, temor de que lo deje por otro hombre, temor de que se divorcie, temor de que se disguste con él, etc. Cuando está apegado a sus niños, casa y propiedad, tiene temor de perderlos. Está ahogado en pena y sufre una terrible conmoción si estos objetos se destruyen o pierden. Por lo tanto Raga es la causa del temor. Si no hay Raga, no hay temor. El primer eslabón de la cadena de Raga es el apego a su cuerpo. Todas las clases de Raga comienzan con este apego al cuerpo físico.
El Señor Krishna dice en su Gita: «Vitaragabhayakrodhah sthitadhiir muniruchyate» II, 56. «Aquél que está libre de apego, temor y cólera es llamado sabio de mente estable». Abandona el apego mediante la práctica del desapego o Vairagya y apégate a los Pies de loto del Señor, el Brahman valiente. Todos los temores desaparecerán.
Estás apegado a la lapicera, al bastón, a un libro, al reloj, a la toalla o una tela. El temor se desliza lentamente hacia el interior. Hay temor de perderlos. Considera siempre la idea que «todos los objetos son ilusorios, perecederos y causantes de dolor». No tendrás ningún apego. Incluso si hay apego, será leve. Podrás eliminarlo con un poco de reflexión y discernimiento.
Abandona el apego a este cuerpo identificándote con el Atman Inmortal o Brahman, que es incorpóreo, sin sexo, puro y omnipresente. Toda clase de temores y apegos desaparecerá totalmente. Asevera, siente, toma conciencia:
«Soy incorpóreo, soy el Alma Inmortal o Brahman No tengo sexo, soy el Atman Omnipresente Soy el valiente Brahman Ahora estoy lleno de Vairagya No hay mundo en absoluto Sólo Yo existo Soy el Inmortal y la Beatitud Soy el Absoluto Brahman |
OM OM OM |
¡Que todos ustedes puedan liberarse del temor y de Raga! ¡Que puedan establecerse en el Brahman libre de todo temor (Abhaya, Nirbhaya) mediante la práctica del valor y la meditación en ese Brahman osado e inmortal!
5. Temores Imaginarios
Todo hombre tiene algún temor imaginario de una u otra clase. Maya nunca permitirá que alguien descanse tranquilamente. El hombre está inquieto debido a la lujuria, la cólera, la codicia, los celos, el orgullo y el odio. Entonces el temor aviva el fuego mundano. Vierte Ghee en la llama de los tres fuegos (físico, mental y verbal). El hombre salta y baila como un mono. No descansa ni un segundo.
El temor normal constituye solamente un cinco por ciento de los temores. Mientras que los temores imaginarios componen un noventa y cinco por ciento.
Los temores imaginarios causan enfermedades, agotan todas las energías del hombre y causan toda clase de conmoción febril, baja vitalidad, malestar, inquietud, falta de armonía, etc. Cuando hay una epidemia de cólera o de fiebre tifoidea, el temor causa predisposición a dichas enfermedades. El hombre tiene terror del cólera, se preocupa e imagina que los microbios han entrado en su cuerpo. La imaginación hace serios estragos. ¡Se vuelve en verdad víctima de la enfermedad!
Un estudiante se prepara día y noche para el examen subsiguiente. Ha pasado meritoriamente todos los exámenes de clase. Pero desarrolla cierto temor imaginario, «el temor al examen», tan pronto como entra al salón de exámenes, se pone nervioso y se confunde. Sus manos tiemblan. No puede escribir. Falla en el examen.
Le pedí a un abogado inteligente, un master en letras y filosofía que podía discutir bien en la corte, que pronunciara un discurso sobre la «Necesidad de la religión». Subió a la plataforma. Había una gran audiencia. Sufrió «el temor de escena» y se aturdió. Su voz estaba entrecortada. Empezó a transpirar. Dijo algo tartamudeando, dio pena en la plataforma y se bajó en cinco minutos.
Ramakrishna era un hombre sano. Una corriente de aire frío le provocó tos. Era un caso simple de bronquitis o frío en el pecho. Pero persistió por unas semanas. Consultó con el médico. El doctor dijo, «podría ser un caso de tuberculosis. Haga tratamiento en el sanatorio».
«Ese podría ser un caso de tuberculosis» hizo estragos en Ramakrishna. Era una sugerencia equivocada. Produjo un temor imaginario en él. Empezó a preocuparse desde ese momento. Su salud se vino abajo gradualmente. Al final contrajo tuberculosis de verdad. Hay muchas clases de microbios en este cuerpo, como el Pneumoniae, etc. Pero no pueden hacer travesuras cuando uno posee buena salud y alta vitalidad. Cuando la vitalidad baja, toman ventaja. El hombre sucumbe fácilmente a sus estragos o ataques.
Sri R.S. Bannerjee estaba durmiendo en una habitación en la casa de su amigo en Dehra Dun. Esa noche, él y sus amigos hablaron sin parar sobre los daños causados por espíritus malignos. Estas ideas echaron raíces en su mente subconsciente. Soñó que la habitación en la que estaba durmiendo era una habitación encantada y que algún espíritu maligno le había hecho daño. Desde ese día empezó a perder su salud gradualmente. Esto se debió a cierto temor imaginario.
Sri Joshi era un amigo de Sri Gupta. Gupta vino a la casa de Joshi una noche, no conversó y se fue repentinamente porque ese día tenía que encontrar a un amigo en la estación del ferrocarril. Joshi pensó que Gupta estaba enojado con él. Después lo vio conversar con Rajkrishna, quien tenía una actitud hostil hacia él. Entonces llegó a la conclusión de que Gupta se había vuelto su enemigo. Desarrolló cierto temor imaginario hacia Gupta, y pensó que divulgaría todos sus secretos a Rajkrishna.
Algunos desarrollan el temor imaginario de que perderán su trabajo. Otros imaginan y piensan, «¿Qué será de mí si mi esposa se muere ahora? Tengo que cuidar de nueve niños». Algunos tienen el temor imaginario de «¿Qué haré si mi empresa falla?» «¿Que será del Hinduismo si toda la India se vuelve parte de Pakistán o si el comunismo se extiende por India?» No hay límite para tales temores imaginarios.
Siéntate durante un tiempo. Reflexiona bien. Practica introspección. Todos los temores imaginarios se desvanecerán. Se desvanecerán en el aire. La mente te engaña por medio de los temores imaginarios. Aprende a discernir, cavilar, reflexionar y meditar. Asóciate con el valor. Sé un testigo silencioso del zoológico de la mente. Ella se ocultará como un ladrón. Sentirás entonces que fuiste engañado todos estos años por esta mente traviesa y que el temor es una no-entidad, un gran cero.
5 Comentarios
Con esta frase nos dan la fórmula para no temer nunca ante nada:
Las amenazas del temor aterrorizan al corazón. Lleva una vida virtuosa. Vive en Dios. Sé bueno. Sirve. Ama. Da. Medita. Nada podrá asustarte. El Señor de la Muerte te temerá. Los terrores no serán terror para ti, incluida la muerte.
En efecto, Inma. Ahí están las claves. Así, como quien no quiere las cosas los Maestros siempre nos muestran lo práctico de este trabajo, una y otra vez. Siempre nos explican las técnicas para el trabajo psicológico. Pero, claro, éstas no son pastillas ni fórmulas…, ni nada parecido a lo que hacemos cada día. Porque las técnicas para cambiar están siempre relacionadas con la vida interior y la divinidad, así como, por supuesto, con los valores de la conciencia, como son el servicio, el amor, la generosidad…
También vemos como los egos son los que nos hacen tener terror imaginario, que conduce a nuestra debilidad y a producirnos enfermedades:
Los temores imaginarios causan enfermedades, agotan todas las energías del hombre y causan toda clase de conmoción febril, baja vitalidad, malestar, inquietud, falta de armonía, etc. Cuando hay una epidemia de cólera o de fiebre tifoidea, el temor causa predisposición a dichas enfermedades. El hombre tiene terror del cólera, se preocupa e imagina que los microbios han entrado en su cuerpo. La imaginación hace serios estragos. ¡Se vuelve en verdad víctima de la enfermedad!
Es increíble, ¿verdad? Cómo Sivananda expone los efectos físicos del ego, las enfermedades en las que nos vemos envuelto por culpa de la identificación con el ego. Como dice el Maestro Samael, el origen de la enfermedad está en el ego, no es algo casual.
El mecanismo terror/apego es algo que cuando se experimenta resulta aterrador, reflexionado sobre el texto, me doy cuenta como en el fondo es una forma de atarnos al mundo, a la filosofia del cerdo, y tomo esta frase prestada por lo ilustrativa que resulta.
Cualquiera que asista a reuniones sociales puede ver los efectos devastadores de los temores en la gente, en realidad lejos de hacer reflexionar a las personas sobre la verdadera naturaleza de su existencia, les hace persistir con más ahinco en lo que les destruye.